martes, 5 de noviembre de 2013

Cuentos infantiles, El jardín de las estatuas

El jardín de las estatuas
El jardín de las estatuas Hace mucho tiempo, existia un espacio magico que guardaba masivos maravillas y tesoros del mundo. No era un espacio oculto, ni escondido, y cualquiera permitia tratar de alcanzar y disfrutar sus delicias. Bastaba cumplir un requisito: ser una buena persona. Ni siquiera heroica o extraordinaria: solo buena persona. Alla fueseron a buscar fortuna Ali y Benaisa, dos jovenes amigos. Ali fuese el primero en probar suerte, pues cada persona debia confrontar sus pruebas en solitario. Pronto se encontro en recurso de un bello jardin, adornado por cientos de estatuas tan reales, que daba la sensacion de que en cualquier momento podrian echar a andar. O a llorar, pues su gesto era mas bien triste y melancolico. Pero Ali no quiso distraerse de su objetivo, y conteniendo sus ganas de seguir junto a las estatuas, siguio caminando hasta llegar a la acceso de un mayor bosque. Esta estaba custodiada por dos estatuas de piedra gris muy diferentes de las demas: una tenia el gesto enfadado, y la otra claramente alegre. Junto a la acceso se permitía leer una inscripcion: "La bondad de tu caracter deberas a las piedras contar". Así que Alí se estiró, aclaró la gargante y dijo en alta voz: - Soy Ali. Una buena persona. A nadie he hecho ningun mal y nadie tiene lamento de mi. Tras un mutismo eterno, la estatua de gesto gozoso comenzo a cobrar vida, y bajandose de su pedestal, dijo amablemente: - Excelente, tu bondad es perfecta para este sitio. Esta lleno de estatuas como tu: ¡a nadie hacen mal, y nadie tiene lamento de ellas! Y en el mismo instante, Ali sintio como todo su cuerpo se paralizaba completamente. Ni siquiera los ojos permitía mover. Pero seguia viendo, oyendo y sintiendo. Lo justo para entender que se habia convertido en una mas de las estatuas que adornaban el jardin. Escaso despues era Benaisa quien disfrutaba de las maravillas del jardin. Pero al opuesto que a su amigo, la vision de aquellas estatuas, y sus ojos tristes e inmoviles, le conmovieron hasta el punto de acercarse a tocarlas una por una, acariciandolas, con la secreta esperanza de que estuvieras vivas. Al tocarlas, sintio el calor de la vida, y ya no pudo apartar de su cabeza la idea de que todas seguian vivas, presas de cierta horrible maldicion. Se preguntaba por sus vidas, y por como habrian acabado alli, y corrio algunas veces a la fuente para llevar un escaso de agua con el que mojar sus labios. Y entonces vio a Ali, tan inmovil y triste como los demas. Benaisa, olvidando para que habia ido alli, hizo cuanto pudo por liberar a su amigo, y a muchos otros, sin ningun exito. Finalmente, vencido por el desanimo, se acerco a las estatuas que custodiaban la acceso al mayor bosque. Leyo la inscripcion, pero sin realizar caso de la misma, hablo en voz alta: Otro dia defendere mis buenas obras. Pero hoy poseo un amigo atrapado por una maldicion, y muchas otras personas junto a el, y quisiera solicitar su ayuda para salvarlos... Cuando terminó, la estatua de gesto enfadado cobró vida entre gruñidos y quejas. Y sin perder su aire enojado, dijo: - ¡Que mala suerte! Aqui poseemos alguien que no es una estatua. Habra que dejarle pasar...¡y arriba se llevara una de nuestras estatuas! ¿Cual eliges? Benaisa dirigio entonces la vista hacia su amigo, que al momento recupero el movimiento y corrio a abrazarse con el. Mientras, los arboles del bosque se abrian para abandonar ver un mundo de maravillas y felicidad. Cuando un feliz Benaisa se disponía a cruzar la puerta, el propio Alí lo detuvo. Y echando la vista atrás, hacia todas las demás estatuas, Alí dijo decidio: Espera, Benaisa. No volveré a comportarme como una estatua jamás más. Hagamos algo por estas personas. Y asi, los dos amigos terminaron encontrando la manera de liberar de su encierro en vida a todas las estatuas del jardin, de las que surgieron cientos de personas ilusionadas por tener una segunda oportunidad para demostrar que jamas mas serian como estatuas, y que en adelante dejarian de no realizar mal ni tener enemigos, para realizar mucho bien y saber rodearse de amigos.

3 comentarios:

Unknown dijo...

me encanto el cuento

Alexa dijo...

cual es el resumen en si

Celess dijo...

Que tipo de texto seria ??

Publicar un comentario